En un emotivo discurso lleno de inspiración, el gobernador de Bolívar, Yamil Aranq, compartió con los jóvenes graduandos del Cartagena International School una poderosa lección de vida basada en su propia historia. Desde su infancia en Magangué hasta alcanzar el máximo cargo en el departamento, el mandatario relató cómo los valores, la determinación y el compromiso con el desarrollo social han sido claves en su camino.
Un inicio marcado por las carencias
“Yo nací en Magangué, un municipio del departamento de Bolívar, y estudié en un colegio modesto, donde se inculcaron valores que me han guiado toda mi vida”, comenzó diciendo. Recordó con nostalgia y firmeza su niñez, marcada por las carencias y dificultades de su entorno: la falta de agua potable, las constantes inundaciones y la pobreza que afectaba a las familias de su pueblo. “Crecí viendo las necesidades de la gente, viviendo entre problemas, y fue en medio de esa realidad que encontré mi propósito: dedicarme a cambiar las cosas”.
El sueño de transformar la realidad
El gobernador reveló cómo, durante su etapa de rebeldía juvenil, tuvo una epifanía: “Mi sueño era ser congresista para cambiar las leyes de mi país y brindar mejores oportunidades a quienes más lo necesitan.” Con esta visión clara, se graduó como economista de la Universidad de los Andes, especializándose posteriormente en Marketing Político. Su trayectoria profesional lo llevó a trabajar en el Departamento de Prosperidad Social (DPS) y en el Ministerio de Agricultura, donde recorrió las regiones del país supervisando el cumplimiento de compromisos.
La cercanía con la gente como principio rector
“En 2017 recorrí Bolívar y entendí lo que la gente realmente pedía: cercanía con sus gobernantes. Querían a alguien que no los olvidara, que trabajara por ellos”, compartió con los jóvenes. Este contacto directo con las comunidades reforzó su convicción de servir, y con ese propósito decidió lanzarse al Congreso en 2018, donde obtuvo la votación más alta de su partido. Desde allí trabajó incansablemente, impulsando leyes y políticas que beneficiaran a su gente.
Un llamado a soñar en grande
La vida lo llevó a asumir un nuevo desafío. “A los seis meses de ser congresista, en Olaya Herrera me pidieron que renunciara al Congreso y aspirara a la Gobernación de Bolívar. Lo hice con serias preocupaciones, pero con la firme voluntad de servir. Gracias al respaldo de la gente, logramos la máxima votación en la historia del departamento.”
El gobernador aprovechó para motivar a los graduandos a no limitarse en sus sueños. “Nunca he contado esto, pero lo que yo he podido lograr, ustedes también pueden. Sueñen en grande. Entiendan que la vida es dinámica y que, aunque las metas sean difíciles, entre más esfuerzo pongamos, más cerca estaremos de alcanzarlas.”
La responsabilidad de transformar vidas
Hoy, como gobernador, aseguró que sus sueños ya no son individuales, sino colectivos: “Mis sueños son los de todos ustedes. Cada logro que alcanzamos en esta administración completa los sueños de la gente.” Para cerrar su intervención, mostró un video que evidenciaba los proyectos y avances en el departamento, como prueba de su compromiso con el desarrollo de Bolívar.
Con esta poderosa historia de vida, el gobernador dejó un mensaje claro: “Inviertan en proyectos que generen desarrollo social. Tienen una vida para disfrutar de los lujos, pero lo que hacemos por los demás es lo que realmente trasciende.”
La graduación del Cartagena International School no solo celebró el logro académico de los jóvenes, sino que también los dotó de una inspiración invaluable para construir su propio camino con esfuerzo, visión y compromiso.