Después de una semana de intensos debates entre los candidatos a la Alcaldía de Cartagena, el panorama político local se ha caracterizado por un clima de confrontación despiadada, sin consideración por el posible perjuicio que esto pueda causar. Si bien es legítimo plantear denuncias, es crucial respaldarlas con argumentos sólidos. Surge la interrogante de por qué esperar al escenario electoral para exponerlas. Se evidencia que es en esta etapa cuando los santos se bajan de los altares, como diría el más grande juglar de San Jacinto, Adolfo Pacheco Anillo. Todos procuran mostrar una imagen intachable, pero algunos bordean la línea de un comportamiento excesivamente agresivo y peligroso.
En el transcurso de los debates, predominaron los señalamientos en detrimento de las propuestas concretas. José Osorio, del movimiento Independientes, conocido por su estilo disruptivo que desafía las convenciones, y Javier Julio Bejarano, exconcejal adherente al grupo de Dau, emprendieron un ataque frontal contra Dumek Turbay, quien encabeza las encuestas desde el inicio. El primero alegó que Turbay era un hábil ejecutor, aunque de obras inacabadas, en un debate, y en otro, con una dosis de sarcasmo, le espetó el término “elefante blanco”, entregándole una miniatura del animal. Asimismo, Javier Julio Bejarano afirmó que Turbay enfrentaba denuncias en la Fiscalía y otros órganos de control, argumentando que esto lo descalificaba para dirigir la ciudad. Por su parte, el abogado Javier Doria, quien había mantenido una postura de respeto, desvió su enfoque al afirmar que el exgobernador, Dumek Turbay, estaba incurriendo en doble militancia, basándose en conjeturas jurídicas.
Por otro lado, William García también ha sido blanco de señalamientos y ataques por parte de sus oponentes, aunque ha sabido responder con integridad. No se puede olvidar que uno de estos debates llevó a Judith Pinedo a interponer una denuncia contra William García por difamación, tras reiterar la alegación de que había vendido una playa.
Los comportamientos de estos candidatos han generado un revuelo en las redes sociales, ya que están empleando estrategias similares al actual alcalde de Cartagena, William Dau Chamat. En un momento de confrontación, Dumek Turbay proporcionó a Javier Julio Bejarano los procesos que los organismos de control habían archivado y seguidamente le dio la mano en señal de respeto. Sin embargo, recientemente, Javier Julio Bejarano presentó una denuncia contra Dumek Turbay, expresando preocupación por su propia seguridad, debido a un comentario que hizo en un debate sobre una acusación en su contra que una senadora hizo donde lo vincula a una presunta red de trata de personas. Turbay Paz se ha defendido de los ataques y ha hecho un llamado al respeto que, claramente, no ha sido atendido.
En los debates, Jacqueline Pérea, ha mantenido una postura crítica, pero también ha denunciado a Judith Pinedo advirtiendo que es la candidata de William Dau.
En resumen, los debates han estado marcados por todo, menos por propuestas concretas para la ciudad. Esta dinámica confrontacional ha acaparado la atención, dejando en segundo plano la discusión de ideas y soluciones para los desafíos que enfrenta la comunidad cartagenera.