Una verdadera fiesta familiar con las mascotas se vivió en el municipio de Turbaco. Los turbaqueros demostraron el aprecio que le tienen a sus sabuesos y se dieron cita en el punto conocido como el Callejón. La actividad integró a las secretarías de Salud, Cultura y la Unidad Municipal de Asistencia Técnica y Agropecuaria (UMATA).
En el evento participaron niños, padres y abuelos, quienes se unieron a la fiesta de las mascotas llevando a sus compañeros de cuatro patas y recorriendo la plaza principal con ellos. En total, más de 120 caninos disfrutaron de la debida atención en este punto de Turbaco, incluyendo desparasitación, vacunas, alimentos y acceso a los diferentes stands donde se podían adquirir productos para los perros.
Para la alcaldesa Claudia Espinosa Puello, es fundamental generar estos espacios familiares en los que se vinculen a las mascotas y se les pueda expresar todo el afecto que se les tiene. “Este evento nos ha permitido ver a las familias turbaqueras unidas y eso es lo que queremos ver. Desde la administración estamos trabajando en eventos que integren y nos unan a todos. Esta es la manera como quiero que construyamos futuro para Turbaco”, precisó la mandataria.
Por su parte, la secretaria de Cultura, Eliana Zúñiga, destacó el evento como una gran fiesta cultural en la que las familias salieron felices con sus mascotas y se sintió la alegría en la plaza principal del municipio. “Pudimos ver a los niños compartiendo con los abuelos y los padres, además de expresarles a sus perritos todo el amor y el aprecio que se les tiene”, manifestó la funcionaria.
La actividad contó con la participación de muestras folclóricas, concursos de mascotas y un sinnúmero de eventos que marcaron un día diferente para las familias en el municipio. Este será un evento que se espera realizar de manera periódica para que los turbaqueros encuentren puntos de encuentro e integración social.
En conclusión, la jornada no solo reforzó los lazos familiares y comunitarios, sino que también resaltó la importancia del cuidado y amor por los animales, dejando una huella de alegría y unidad en el corazón de Turbaco.