Según el diccionario de la Lengua Española se trata de una “persona muerta, reanimada por arte de brujería con el fin de dominar su voluntad”; bajo este escenario sería interesante pensar si esta práctica tiene asidero en el corralito y quiénes hacemos o hicimos de brujos, de zombis o de víctimas.
Podríamos decir que estamos embrujados y más que eso somos muertos vivientes asesinados por la indiferencia y revividos para tercerizar nuestras omisiones asesinando moralmente a muchos inocentes para vivir de la falsa cortina de justicia.
Menores violados en La Boquilla, rotura del jarillón de la defensa costera, abuso en servicios públicos, pésima prestación de servicio de transporte, desplazamiento de la economía informal por estratos superiores, cementerios sin cupos, cárceles en hacinamiento, alimentación escolar con mucho que desear, bomberos sin equipos para afrontar urgencias de alta magnitud, crecimiento de las invasiones en zonas de riesgos, cuerpos de aguas sin propuestas de recuperación, Centro Histórico averiado por estado de sus calles, tapas de alcantarillas, balcones, remodelaciones sin permiso, sin bombeo de aguas pluviales, ambientado por olores fétidos, crecimiento de la prostitución, venta de droga, robos y abusos a los turistas, gran inventario de yates sin suficientes muelles públicos que permitan el control de zarpe, yates privados haciendo de servicio público, sin quien tenga la responsabilidad de vigilarlos, congresistas silenciosos y sin propuestas, concejales en puja por mayorías, aparato de la justicia con múltiples familiares en lo público, perros callejeros en incremento, roedores cerca de los centros de abastecimientos con transmisión zoonótica, carencia de un colegio bilingüe público que nos deja sin competir con los estratos 5 y 6, 12.000 bachilleres anuales sin tener donde matricularse, carencia de un centro de rehabilitación público o en APP para adicciones, no aplicación de los acuerdos control de bebidas azucaradas en los planteles educativos y realización de mamografías preventivas para el cáncer de mama y diabetes infantil que deriva en enfermedades cardiovasculares y renales.
No podemos materialmente cambiar el inicio del caos, pero sí encontrar responsables aún vigentes, incidir sobre el futuro con la verdad, sinceridad, justicia, unidad de propuestas que conlleven a la reactivación económica, educación y protección ambiental; por tal razón es importante incidir el POT con una cohesión social territorial en las localidades que deberían ser 4 y redistribuyendo georrefencialmente la ubicación de inmuebles para acceso a la justicia, al gobierno, educación, salud, recreación y cultura definiendo zonas de tolerancia y condiciones a los sitios de venta y consumo de licor. ¡Oye!, no te dejes morder pues te convertirías…
*Concejal de Cartagena.