Tras las numerosas quejas recibidas por parte de la ciudadanía, el Distrito realizó una exitosa acción conjunta para abordar el problema del exceso de ruido en Cartagena. El Establecimiento Público Ambiental (EPA), en colaboración con la Guardia Ambiental, la Policía Metropolitana, la Secretaría del Interior y el DADIS ha logrado confiscar de manera preventiva cuatro”picós” y ha clausurado seis locales comerciales.
Estos establecimientos, entre ellos discotecas, terrazas y gastrobares, habían estado perturbando la paz y la tranquilidad de los residentes con su exceso de ruido. Ante la desesperación de los afectados, acudieron al EPA, entidad que respondió rápidamente a su llamado.
En esta ocasión, se han clausurado temporalmente la discoteca La Havana en Getsemaní, la discoteca Manhattan y los billares La Mundial en San Fernando, la Terraza Bar La Tóxica y Donde Soky en el barrio Nueva Jerusalén, y la discoteca A lo Paisa y la Terraza Cinco Estrellas, en el sector La Puntilla de Olaya Herrera. Además, se han decomisado cuatro altavoces tipo Turbo que se encontraban en estos establecimientos.
Roberto Junior González, subdirector Técnico y de Desarrollo Sostenible del EPA, hace un llamado a todos los propietarios de locales nocturnos para que insonoricen sus negocios y cumplan con la normativa ambiental vigente, evitando así la emisión de niveles excesivos de ruido. “Es importante que los empresarios tomen conciencia de las consecuencias tanto físicas como mentales que el ruido puede tener para la salud. Se les invita a respetar el sueño y la tranquilidad de sus vecinos, para evitar la necesidad de cerrar sus establecimientos y confiscar los altavoces. El objetivo es no perjudicar a nadie, pero los derechos colectivos están por encima de los intereses individuales”, dijo.
Por esta razón, aseguró, el EPA continuará realizando operativos de control de ruido con el fin de garantizar el derecho fundamental de todos los habitantes de Cartagena a disfrutar de un ambiente saludable.
Asimismo, se advierte que el EPA tiene identificados varios establecimientos que han sido llamados repetidamente a insonorizar sus locales y cumplir con la normativa ambiental, pero que no han tomado las medidas adecuadas. También se está vigilando a algunos propietarios de los equipos de sonido “picós” que desafían a sus vecinos y no respetan las normas, reproduciendo música a altos volúmenes hasta altas horas de la madrugada.
Estos operativos continuarán haciéndose con el apoyo de la Guardia Ambiental, la Secretaría del Interior y la Policía Nacional, incluyendo su grupo de operaciones especiales, GOES.